domingo, 15 de mayo de 2011

El Curso Inexorable de la Razón

Sábado 14 de mayo de 2011.
Leí la interesante entrevista de hoy en la revista "Sábado" de "El Mercurio", al ministro de Salud, Jaime Mañalich, y de ella selecciono un dato muy interesante: él se da por muy satisfecho de que el gasto público en salud será este año el 15 por ciento del total.
El ministro confiesa que él no es de derecha, lo cual lo hace un representante fidedigno del actual gobierno, que tampoco es de derecha, porque está presidido por un Jefe de Estado que, al igual que él, afirma no serlo.
Pero, como yo sí lo soy, simplemente saco cuentas a partir del dato del ministro y de otro dato: el de que el gasto presupuestario del presente año será de 54 mil millones de dólares. De modo que el 15 por ciento para salud representa 8.100 millones de dólares. 


Como se supone que ese gasto es para atender la salud de los pobres, que oficialmente son unos dos millones y medio (pues lo no-pobres pueden adquirir un seguro de salud con su sueldo o ingreso), querría decir que cada pobre dispondría de unos 127 mil pesos mensuales para cuidar de su salud, lo cual lo haría un cliente muy apetecible para cualquier isapre... si el gobierno le diera la plata a él. Sin esperas para la atención ni para las cirugías, en clínicas eficientes y modernas. Es decir, como todo lo que nos brinda el sistema de isapres a quienes podemos pagarlo. Y estamos satisfechos con el sistema, como que el 90 por ciento de los afiliados, según se ha publicado en estos días, se declara contento del seguro de salud que le brindan las isapres.


Y conste que estamos hablando de $127 mil mensuales por persona. Un jefe de familia con señora y dos hijos podría tener un seguro de salud familiar multiplicado por cuatro, como el que tiene hoy un gerente con un sueldo de más de siete millones de pesos al mes... si el gobierno le diera la plata a él, en lugar de destinarla a la burocracia estatal del sistema público.


El curso inexorable de la razón conduce a que, mientras más aumenta el gasto público en salud, se hace más evidente que él debería ir directamente a la gente, a los pobres. Pues si ellos lo administraran podrían tener la misma salud que los ricos. Pero como los sucesivos gobiernos de los últimos veintitantos años no son de derecha, han seguido aumentado el presupuesto de la burocracia socialista estatal, sin que hayan podido solucionarse los problemas de mala atención, esperas de meses o años por una cirugía, deuda hospitalaria gigantesca, huelgas inesperadas e ilegales de los funcionarios, que dejan sin atención a la gente pobre enferma, y derroches variados por parte de la burocracia politizada del sistema público.


El curso inexorable de la razón conducirá, más temprano que tarde, a la solución lógica del problema de la salud en Chile: que el Estado entregue directamente a las familias pobres los recursos para que ellas libremente contraten un seguro de salud como el que hoy tienen la libertad de contratar los ricos.


No sé si viva para verlo, pero ya he visto durante mi vida que el curso inexorable de la razón finalmente se impone. Hace medio siglo nadie habría pensado que los "socialismos reales" iban a desaparecer, pero el curso inexorable de la razón los ha hecho, virtualmente, desaparecer. Pues los restos náufragos de los que aún restan se esfumarán muy luego.


Algún día la gente, y sobre todo los pobres, se darán cuenta de que los recursos para que puedan adquirir una excelente atención de salud para sí y sus familias existen, pero están siendo lamentablemente dilapidados por una burocracia politizada e ineficiente. Y entonces la gente votará por la solución lógica: que esos recursos vayan a manos de la gente.


Eso sólo puede impulsarlo un gobierno de derecha. No lo tenemos, pero si se mantiene el curso inexorable de la razón, lo vamos a tener. Y sin añadirse un solo peso más al gasto público en salud, el solo imperio de la libertad con que los pobres podrán administrar los recursos que el Estado les entregue para financiar un seguro de salud como el que hoy tienen los más ricos hará que esa solución finalmente se imponga.



Publicado por Hermógenes Pérez de Arce.

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