lunes, 23 de mayo de 2011

¿Por Qué Hay Violencia?


1.-Porque siempre la ha habido en Chile. En el siglo XVI la aportaban las huestes de Michimalonco. En el siglo XXI la aportan los "encapuchados". ¿De qué partido o sector son los encapuchados? Usted lo sabe y yo también.

2.-Porque en Chile las cosas se obtienen mediante la violencia. Quienes no la ejercen no obtienen nada. Ahí tiene usted a los presos políticos uniformados. Sólo hacen respetuosas peticiones y nadie les hace caso. Los uniformados activos no hacen nada al respecto. Las peticiones y manifestaciones de los uniformados en retiro, que sí los respaldan, son hechas todas en "términos respetuosos y convenientes". Y nadie las tiene en cuenta. Los jueces se burlan de las leyes cuando juzgan y condenan a uniformados. Eso se llama prevaricación, pero ese delito judicial queda impune. Es que sin violencia ninguna protesta vale de nada.

3.- Porque los movimientos callejeros "pacíficos", sabiendo todo lo anterior, llaman a desfiles en la certeza de que los "encapuchados" les aportarán la violencia que necesitan. Es una actitud muy hipócrita de los organizadores, pues saben y siempre han sabido que los "encapuchados" harán lo suyo y que ese clima de violencia hará que sus peticiones sean oídas. Les deberán el éxito a ellos.

4.- Porque las autoridades son débiles y ceden ante la violencia. No la confrontan. Michelle Bachelet llegó a sancionar a carabineros que reprimieron con energía la violencia. Luego, los carabineros no la reprimen con energía. Nadie les hace nada a los "encapuchados". Son centenares o miles, pero sólo resultan detenidas unas decenas de personas generalmente inadvertidas, pues los guerrilleros urbanos son expertos y escapan.

5.- Porque hay impunidad política y judicial para el extremismo. Todos los terroristas del período 73-90 fueron indultados. Ahora los jueces de garantía dejan libres a los detenidos en las revueltas callejeras. En los últimos hechos de violencia se vio participando activamente a una terrorista comprobada, a la cual se procuró procesar en el "caso bombas", pero fue dejada en libertad por los jueces.

6.- Porque los medios de comunicación son favorables a los violentistas y siempre encuentran una interpretación para decir que su causa es "legítima", "noble" o "justa" y a lo más que llegan es a decir que los procedimientos de los violentistas son "equivocados", pero su conducta se debe a las desigualdades e injusticias sociales.

7.- Porque, desde que comenzaron las protestas con violencia, en 1982, el mundo ha condenado a los gobiernos que reprimen a los extremistas callejeros "encapuchados". Por eso los gobiernos no se atreven a reprimirlos. Total, no es el patrimonio de los gobernantes el que sufre, sino el de los municipios o de los comercios saqueados. Ni son los familiares de los gobernante los agredidos, sino los carabineros, que, dicen, "están para eso".
    ¿Cómo no va a haber violencia, si todos se inclinan ante ella? El milagro sería que no la hubiera.

sábado, 21 de mayo de 2011

Un Buen Discurso de Centroizquierda

Sábado 21 de mayo de 2011.
Hoy fui a un foro de CNN sobre el Mensaje y allí los telespectadores votaron por twitter: el 57 por ciento lo encontró malo y el 43 por ciento bueno. Yo lo encontré bueno, pero fue un discurso de centroizquierda. 


Más Estado, dos nuevos ministerios (Deportes y Desarrollo Social, como si sin un ministerio no se pudiera hacer deporte ni alcanzar progreso social). Otra Superintendecia (de Educación Superior). Otra Subsecretaría (de Derechos Humanos ¿cómo se le pasó eso a la Michelle?).
No hemos podido dejar de estar gobernados por las ideas de izquierda. 




El Mensaje mostró datos sobre mejoría de la gestión. Es verdad que ha mejorado, porque, aunque el Presidente tiene ADN de centroizquierda, gobierna con la derecha, es decir, con la mejor gente, así es que el Estado funciona mejor. De eso no cabe duda. Pero es injusto que el mérito se lo lleve él, cuando es de la gente de derecha, que no piensa como él.
Cuando el ADN se le hizo inocultable fue cuando un diputado socialista (De Urresti) le recordó a gritos al diputado Carlos Lorca, caído durante el Gobierno Militar. Entonces el Presidente le dijo, con vehemencia (lo anoté): "Por supuesto, lo conocí, lo quise, lo admiré". 



Lorca era socialista, el partido de la UP más comprometido con la lucha armada para tomarse el poder, ejercerlo totalitariamente y no dejarlo nunca más, al estilo Cuba. ¿Eso admira Sebastián Piñera?

Yo creo que él va a seguir por la senda de un Estado cada vez más grande, más gastador y más poderoso. Eso está en la base de su pensamiento socio-económico. Cuando era candidato, declaró (y yo lo memoricé y lo cité muchas veces procurando que la derecha no cometiera el error de llevarlo como candidato): "Soy partidario de un Estado fuerte, poderoso, que controle, norme, regule y supervise".




Pues bien, eso es lo que está pasando. El Estado nunca había llegado a ser tan grande. Y como la Providencia ha querido que estemos en tiempos de prosperidad casi sin precedentes, con el cobre a más de 4 dólares por libra, como acreedores de los Estados Unidos (tenemos 16 mil millones de dólares en papeles del US Treasury), el Estado seguirá creciendo en ministerios, subsecretarías y superintendencias. Por eso el Presidente se vanaglorió de darle 69 mil millones de pesos al año a entidades de extrema izquierda encargadas de desvirtuar la memoria histórica y promover el lavado de cerebros de los chilenos (Instituto de Derechos Humanos, Museo de la Memoria de Bachelet).



Bueno, es lo que hay. Si con plata se compran huevos, también con plata se puede sostener un Estado socialista cada vez más grande. ¿La plata para la gente y no para el Estado? Eso es puro derechismo. Si eso se hiciera, no habría pobres, la educación privada para todos nos haría dar un salto en el progreso y la instrucción de los chilenos y la salud privada permitiría que todos, hasta los más pobres, tuvieran un excelente plan de isapre, aparte de que todos los hospitales serían privados y como las mejores clínicas privadas.


Pero, claro, ese sería otro país, un país de derecha. Por ahora, contentémosnos con un Presidente y un país de centroizquierda, porque, como hay plata, es un lujo que podemos darnos, podemos ampliar las plantas burocráticas y contratar más funcionarios. Y darles algo a los pobres, aunque tengan que esperar a otro gobierno (de derecha) para que la plata de verdad les llegue a ellos.









Publicado Por Hermógenes Pérez de Arce.

viernes, 20 de mayo de 2011

Cosas de "Señores Políticos"

Jueves 19 de mayo de 2011.
Hoy en la tarde fui a jugar tenis (dobles), perdí, llegué a tiempo de ver cómo un equipo uruguayo eliminaba a uno chileno de la Copa Libertadores, cosa que no me alteró en absoluto, porque es lo que he venido viendo desde que tengo uso de razón (si bien algunos aseguran que no he alcanzado aún ese estado) y, sin mucho ánimo, debido a todo lo anterior, comencé a ver un noticiero de TV. 

Ahí me enteré de tres cosas: una, que el Presidente de la República, hablando muy sueltamente ante un auditorio de parejas de la tercera edad de Puente Alto, creo, le decía que era partidario de la estabilidad del matrimonio y que éste, naturalmente, era la unión entre un hombre y una mujer, dispuestos a tener los hijos que vinieran. Todo eso me pareció muy bien. 


Después vi algo que me pareció todavía mejor: se anunciaba un proyecto de reforma constitucional de los senadores Chadwick y Longueira para dejar bien precisado en la Carta que el matrimonio sólo podía ser entre un hombre y una mujer. 
Pero a continuación el noticiero presentó una escena de la franja electoral donde aparecía el candidato Piñera junto a una pareja homosexual, asegurándole que ellos tendrían todos los derechos a que aspiraban, el principal de los cuales es, como todos sabemos, el de contraer matrimonio con personas de su mismo sexo. 


Y, en fin, después se anunció que el excelente proyecto de los senadores Chadwick y Longueira había sido retirado por ambos el mismo día en que fue presentado.
Todo lo bueno que había presentado el noticiero en un comienzo se había ido al diablo.


¿Qué explicación tiene todo lo anterior? Yo les voy a decir: que el Presidente piensa lo que les dijo a los matrimonios de Puente Alto, pero en la campaña presidencial él necesitaba votos, todos los votos posibles y, entre ellos, los de los homosexuales. Entonces les dijo a éstos lo que querían oír, aunque él no lo pensaba así; y posiblemente por eso muchos de ellos le dieron sus votos. Pero ahora ya él está elegido y los homosexuales no se los pueden retirar, de modo que no tiene problemas para decir lo que piensa, y lo hace.


Y los senadores Chadwick y Longueira quisieron, a su vez, ser consecuentes con lo que piensan, y presentaron su proyecto. 
Pero entonces alguien les debe haber recordado a todos ellos, Presidente y senadores, algo elemental: que los homosexuales no sólo votan en las elecciones, sino también en las encuestas; y como éste es un gobierno "encuestocrático" y deseoso de tener el máximo apoyo posible (o, mejor dicho, de no seguirlo perdiendo), estos arrestos de honestidad intelectual, de andar diciendo lo que se piensa en conciencia, son una imprudencia muy grande y hará perder apoyo en las encuestas. Y por eso los senadores retiraron su moción rápidamente y no sería extraño que el Presidente hiciera en su mensaje de pasado mañana un anuncío que sea del agrado de la comunidad gay.




Esto es lo que se llama "la política". Y porque ella es así, en las encuestas los organismos formados por los políticos (los partidos) ocupan el último lugar entre todas las instituciones, en el escalafón del prestigio ciudadano.



Publicado Por Hermógenes Perez de Arce.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Chile Agradece

Miércoles 18 de mayo de 2011
El lunes falleció a los 92 años, procesado por la justicia de izquierda y esperando condena, el general Herman Brady. El 11 de septiembre de 1973, como Comandante de la Guarnición de Santiago, debió allanar La Moneda y reducir al GAP (Guardia Armada Personal) de Salvador Allende, cuerpo clandestino (sus miembros usaban "chapas") e ilegal (no estaban autorizados por la ley como grupo armado) de que se rodeó ese mandatario.

Pocas semanas antes falleció el general César Raúl Benavides, quien fuera ministro del Interior y también formara parte del grupo de generales que condujo al Ejército durante el Pronunciamiento reclamado por la mayoría democrática del país e impetrado por los representantes de ésta en la Cámara de Diputados. Recuérdese que votaron por convocar a las Fuerzas Armadas y Carabineros a poner término a la situación existente los diputados de los partidos Nacional, Demócrata Cristiano, Democracia Radical e Izquierda radical.

Ambos generales, como todos sus camaradas de las diversas ramas, recibieron en 1973 el aplauso agradecido de la mayoría de los chilenos. El Acuerdo de la Cámara había detallado los peligros que acechaban a la democracia chilena, entre ellos el más inminente: el de un triunfo del ejército clandestino organizado bajo el patrocinio de la UP, con no menos de diez mil hombres en armas (contabilidad del líder socialista Altamirano) y otros tantos extranjeros (certificados por la OEA después del 11 de septiembre de 1973).

Hoy aquel aplauso se ha olvidado. Hubo un Frei Montalva I que defendía el Pronunciamiento en la prensa europea y un Frei Montalva II que, pasado el miedo, lo condenaba. Hubo un Aylwin I que ofrecía el apoyo de su partido a la Junta en enero de 1974 y un Aylwin II que "veinte años después" sometió al escarnio y la condena públicos a los militares. Los respectivos testimonios contradictorios de Aylwin I y Aylwin II quedaron inmortalizados en YouTube, para perpetua memoria.
Los que tramaban el golpe totalitario se han convertido en "víctimas" y quienes se lo impidieron en "victimarios". Un general refiere hoy en el diario digital "Chile Informa", que solicitó al Presidente de la República que los uniformados presos, que son 70, no tengan que ir esposados a los exámenes médicos que demanda su avanzada edad. Y el Presidente prometió velar por que se les quitaran las esposas al ingreso al hospital. ¡Qué maravilloso gesto de magnanimidad! ¡Qué prócer de corazón tan grande!

El abogado Marcelo Elissalde, preocupado de este tema y siempre atento al curso de los atropellos a la legalidad de que son víctimas los uniformados, nos comunica que los decesos de los generales Benavides y Brady han llevado a 11 el número de los oficiales fallecidos en condición de procesados y esperando condena. Y que, por otra parte, son ya 10 los fallecidos cumpliendo condena. Entretanto, la justicia de izquierda, que domina sin contrapeso en los tribunales, prepara otros 1.200 procesos, a raíz de los cuales, contra las leyes vigentes, ella espera condenar a muchos más uniformados y granjear al extremismo y su entorno las correspondientes indemnizaciones millonarias, que son el verdadero móvil de esta renovada inquietud judicial.

Así Chile agradece a quienes salvaron la democracia, reconstruyeron el país "desde las cenizas" (James Whelan) legadas por Allende y lo convirtieron en "la joya más preciada de la corona latinoamericana" (Bill Clinton, 1991).
Publicado por Hermógenes Pérez de Arce

lunes, 16 de mayo de 2011

Ricardo I en Problemas Consigo Mismo

Lunes 16 de mayo de 2011
A veces los políticos suelen ser sorprendidos diciendo lo que piensan. Así le sucedió ayer a Ricardo I, que se manifestó en favor de HidroAysén, expresando que es un proyecto "necesario". Esto lo aprovechó "El Mercurio" para titular con la noticia. En rigor, Ricardo I había dicho algo más sobre el proyecto: "El que sea bueno o no depende de las evaluaciones a que tenga que ser sometido". Pero, como el proyecto ya ha sido aprobado por la instancia ambiental pertinente, la condición a que el ex mandatario somete su juicio favorable ya está cumplida. Luego, según él mismo, el proyecto es bueno y "El Mercurio" tituló acertadamente.

Pero un político destacado y con pujos de candidato para el 2013 no puede andar diciendo todo lo que piensa. Ese riesgo sólo lo pueden correr columnistas y opinólogos que no son candidatos a nada. Por tanto, apenas publicadas sus declaraciones de ayer, Ricardo I tuvo que redactar apresuradamente una columna para "La Segunda" de hoy, cambiando de posición y afirmando: "En el estado en que se encuentra hoy el proyecto, hay que decir no". Es decir, ayer decía que era necesario; hoy dice que no. 


Lo más notable es que, una frase antes de decir "no" al proyecto, el transitoriamente devenido columnista afirma: "No se trata de decir sí o no a HidroAysén". No se trata de eso, pero dice "no". Entonces ¿de qué se trata? Sepa Moya.


Luego añade: "lo que ahora aparece aprobado, tiene a mi juicio al menos tres deficiencias graves" y dice que: 1) no se garantiza el agua para "la agricultura que mañana va a ser indispensable en esa parte de Chile"; 2) "no es razonable decir sí a la construcción de represas cuando la línea de transmisión de la misma todavía no está aprobada"; y 3) "no debe aprobarse mientras no haya una política clara de apoyo a las Energías Renovables No Convencionales". Debería decir "no Contaminantes", supongo.


Pero lo importante es que ninguna de las tres objeciones de Ricardo I es válida: 



  • la primera, porque no hay agricultura significativa en la zona y, aunque la hubiera, en ella las lluvias son abundantísimas, de modo que el agua nunca será problema para los cultivos. 
  • la segunda, porque la línea de transmisión obviamente debe hacerse y su aprobación debe ser consecuencia de la de las represas, y no un condicionante de las mismas; 
  • y la tercera, porque nada obsta a que se construya HidroAysén y también el país se dote de ERNC, cuyos beneficios sociales bien podrían hacer aconsejables leyes de estímulo para que los particulares inviertan en las mismas. Tengo amigos que ya hoy usan la energía solar exitosamente para rebajar sus cuentas de luz, pero los medios de comunicación se preocupan poco de destacarlos. 


En consecuencia, entre el Ricardo I de "El Mercurio" y el Ricardo I de "La Segunda", me quedo con el primero.


Publicado por Hermógenes Pérez de Arce.

El País Es Así

Domingo 15 de mayo de 2011
Se ha publicado una encuesta según la cual el 74 por ciento de los chilenos se opone a HidroAysén.
Y no es una oposición "politizada" o políticamente fundada, como algunos creen, sino que es GENERAL. 
Es cierto que los de izquierda se oponen en mayor proporción, pero LOS DE DERECHA rechazan el proyecto en un 59 por ciento.
Y la razón es, como siempre que se logra un grado de consenso transversal y nacional tan alto, completamente equivocada: "proteger el medio ambiente".

El proyecto de HidroAysén ha sido aprobado justamente porque es la fórmula que mejor se concilia con la protección del medio ambiente, pues no provoca contaminación ni genera "huella de carbono". Además, es la forma de generación más económica.

La represa en sí no deteriora el entorno, no sólo porque ocupa una parte pequeñísima del territorio de Aysén y porque las líneas de transmisión nunca han sido un tema de molestia ciudadana (si lo hubieran sido, las propiedades de Alonso de Córdova no serían de las más caras del país), sino porque genera una represa que dará origen a un lago que en sí constituye un atractivo turístico y no representa un deterioro del paisaje.


¿Por qué el 74 por ciento de los chilenos, que van a ser beneficiados con energía más barata y limpia y que van a poder ir a comprobar "in situ" que el medio ambiente no ha sufrido deterioro, se oponen al proyecto?
Porque en Chile se forma opinión pública mediante eslóganes simplistas, voceados en desfiles callejeros violentos, los cuales son el objetivo favorito de los canales de televisión. Una imagen vale más que mil palabras. Es decir, un disparate suficientemente filmado y proyectado en las pantallas vale más que mil razones. 



Porque el común de la gente no se sienta a leer ni a ponderar argumentos sobre la conveniencia nacional de los proyectos, sino que se sienta ante un televisor con un paquete de papas fritas y es un conjunto de receptores pasivos de consignas que todo lo que sabe de los problemas nacionales es lo presentado en un par de minutos del noticiero de la televisión. 
Lo que ahí aparece es gente vociferando que se va a destruir la naturaleza de la Patagonia por simple afán de lucro de unos señores muy ricos y algo malvados, como dijo monseñor Infanti, obispo de Aysén, que se hizo parte el cliché.

Sin embargo, el proyecto de HidroAysén es tan, pero tan necesario y conveniente para el país que ni siquiera un gobernante como el que tenemos, que está dispuesto a sacrificarlo casi todo con tal de ganar popularidad, no ha podido plegarse al rechazo. Imagínense ustedes cuán grave puede llegar a ser no realizar ese proyecto, que Sebastián Piñera ha renunciado a complacer al 74 por ciento. Con eso queda dicho todo.
Pero ese porcentaje es demasiado grande. Este país es capaz de cometer ese gigantesco disparate. Una mayoría así parece irresistible.


Por eso yo siempre he dicho que el "milagro chileno" no es que se haya podido consagrar acá un modelo de economía libre pasablemente exitoso (para los cánones latinoamericanos), sino es que la mayoría de los chilenos no haya podido en veinte años echarlo a perder por completo, sino sólo parcialmente. 
Bueno, ahora esa mayoría de casi los tres cuartos de la gente está probando que no quiere que las cosas dejen de empeorar, y probablemente se imponga. 


El único consuelo que se puede tener es el de saber que ese 74 por ciento va a tener que pagar más por la energía eléctrica, va a vivir en un país menos competitivo y de menor desarrollo y va a ser, en general, más pobre que si se hubiera ejecutado el proyecto, y todo eso va a ser muy merecido.



Publicado por Hermógenes Perez de Arce.

domingo, 15 de mayo de 2011

El Curso Inexorable de la Razón

Sábado 14 de mayo de 2011.
Leí la interesante entrevista de hoy en la revista "Sábado" de "El Mercurio", al ministro de Salud, Jaime Mañalich, y de ella selecciono un dato muy interesante: él se da por muy satisfecho de que el gasto público en salud será este año el 15 por ciento del total.
El ministro confiesa que él no es de derecha, lo cual lo hace un representante fidedigno del actual gobierno, que tampoco es de derecha, porque está presidido por un Jefe de Estado que, al igual que él, afirma no serlo.
Pero, como yo sí lo soy, simplemente saco cuentas a partir del dato del ministro y de otro dato: el de que el gasto presupuestario del presente año será de 54 mil millones de dólares. De modo que el 15 por ciento para salud representa 8.100 millones de dólares. 


Como se supone que ese gasto es para atender la salud de los pobres, que oficialmente son unos dos millones y medio (pues lo no-pobres pueden adquirir un seguro de salud con su sueldo o ingreso), querría decir que cada pobre dispondría de unos 127 mil pesos mensuales para cuidar de su salud, lo cual lo haría un cliente muy apetecible para cualquier isapre... si el gobierno le diera la plata a él. Sin esperas para la atención ni para las cirugías, en clínicas eficientes y modernas. Es decir, como todo lo que nos brinda el sistema de isapres a quienes podemos pagarlo. Y estamos satisfechos con el sistema, como que el 90 por ciento de los afiliados, según se ha publicado en estos días, se declara contento del seguro de salud que le brindan las isapres.


Y conste que estamos hablando de $127 mil mensuales por persona. Un jefe de familia con señora y dos hijos podría tener un seguro de salud familiar multiplicado por cuatro, como el que tiene hoy un gerente con un sueldo de más de siete millones de pesos al mes... si el gobierno le diera la plata a él, en lugar de destinarla a la burocracia estatal del sistema público.


El curso inexorable de la razón conduce a que, mientras más aumenta el gasto público en salud, se hace más evidente que él debería ir directamente a la gente, a los pobres. Pues si ellos lo administraran podrían tener la misma salud que los ricos. Pero como los sucesivos gobiernos de los últimos veintitantos años no son de derecha, han seguido aumentado el presupuesto de la burocracia socialista estatal, sin que hayan podido solucionarse los problemas de mala atención, esperas de meses o años por una cirugía, deuda hospitalaria gigantesca, huelgas inesperadas e ilegales de los funcionarios, que dejan sin atención a la gente pobre enferma, y derroches variados por parte de la burocracia politizada del sistema público.


El curso inexorable de la razón conducirá, más temprano que tarde, a la solución lógica del problema de la salud en Chile: que el Estado entregue directamente a las familias pobres los recursos para que ellas libremente contraten un seguro de salud como el que hoy tienen la libertad de contratar los ricos.


No sé si viva para verlo, pero ya he visto durante mi vida que el curso inexorable de la razón finalmente se impone. Hace medio siglo nadie habría pensado que los "socialismos reales" iban a desaparecer, pero el curso inexorable de la razón los ha hecho, virtualmente, desaparecer. Pues los restos náufragos de los que aún restan se esfumarán muy luego.


Algún día la gente, y sobre todo los pobres, se darán cuenta de que los recursos para que puedan adquirir una excelente atención de salud para sí y sus familias existen, pero están siendo lamentablemente dilapidados por una burocracia politizada e ineficiente. Y entonces la gente votará por la solución lógica: que esos recursos vayan a manos de la gente.


Eso sólo puede impulsarlo un gobierno de derecha. No lo tenemos, pero si se mantiene el curso inexorable de la razón, lo vamos a tener. Y sin añadirse un solo peso más al gasto público en salud, el solo imperio de la libertad con que los pobres podrán administrar los recursos que el Estado les entregue para financiar un seguro de salud como el que hoy tienen los más ricos hará que esa solución finalmente se imponga.



Publicado por Hermógenes Pérez de Arce.

viernes, 13 de mayo de 2011

Una Guitarra Eléctrica Sobre el Territorio"



Viernes 13 de mayo de 2011
Cuando en el horizonte se presenta un disparate colectivo suficientemente grande, en Chile siempre se levanta un clamor colectivo de apoyo al mismo.
Ahora es el turno de Hidroaysén. Un proyecto que: 

  1. Proporciona energía limpia, cosa que nadie discute; 
  2.  Proporciona energía barata, es decir, que hace más competitiva a la producción chilena. Todos dicen que necesitamos un dólar más alto para ser más competitivos; pues bien, una rebaja del costo de la energía es lo mismo que conseguir un dólar más alto; y  
  3. Da trabajo y prosperidad a una zona alejada, donde hay escasas inversiones y oportunidades de empleo.
Es todo un contrasentido que los ecologistas estén en contra de Hidroaysén, pues ellos dicen luchar contra "la huella de carbono" y, si no se construye esa represa, será preciso construir otras mucho más contaminantes. Entonces, resulta que los defensores del medio ambiente, en este caso, están luchando a favor de que haya más contaminación y se empeore el medio ambiente, con alternativas que incrementarían "la huella de carbono".

Entre las cosas más absurdas que presiden este clamor absurdo contra esas centrales está la de que las líneas de transmisión cubrirán "como una gigantesca guitarra eléctrica", nuestro territorio, como alguien ha dicho. Una línea de transmisión afecta a una parte infinitesimal del territorio, así como la construcción de las centrales en los ríos Baker y Pascua afectará apenas al medio por ciento de la superficie de Aysén.


En realidad, las líneas de transmisión eléctricas no le importan a la gente. ¿Saben ustedes cuál es la calle más elegante y solicitada, posiblemente, de Santiago, tanto para el comercio como para el esparcimiento y la habitación? La avenida Alonso de Córdova, en Vitacura, "la calle de las torres". Pues está recorrida por torres de alta tensión de transmisión eléctrica. Y precisamente en ella los terrenos son los más caros y se levantan las mejores tiendas, los mejores edificios y algunos de los mejores hoteles de Santiago. ¿Podrá ser terrible para el territorio chileno lo que nunca nadie ha considerado terrible para Alonso de Córdova?


El debate sobre Hidroaysén está presidido por toda suerte de sinrrazones, lo que ha sido suficiente, siguiendo la tradiciónn chilena, para que multitudes salgan a las calles defendiendo la sinrrazón, provocando daños y destrucción. 


Es la indeleble herencia de Michimalonco, que se sigue haciendo presente casi quinientos años después del legado destructivo que nos hiciera su padre fundador.



Publicado por Hermógenes Pérez de Arce.

miércoles, 11 de mayo de 2011

¿Quién Tiene el Poder?

11 de mayo de 2011.
Hoy vi los nuevos billetes de mil pesos. Otra vez, como sucedió con anteriores nuevos billetes recientemente presentados, aparece en ellos un héroe patrio al cual han despojado de su uniforme militar. ¿Quién puede desear borrar a los uniformados de la historia de Chile? 


El Museo De La Memoria Y "Los DD.HH".

El abogado Marcelo Elissalde, que está siempre alerta, me envía un correo donde llama la atención acerca de la queja del nuevo Director del Museo de la Memoria marxista, en el sentido de que no le alcanza con los mil 500 millones de pesos que le asigna el Presupuesto Nacional para este año. A la Fundaciónb Pinochet, en cambio, el Presupuesto Nacional no le asigna nada, pese a que mantiene un museo relativo al ex Presidente y otorga becas de estudio. En realidad, los activos totales de la Fundación, aportados por particulares, son la mitad de lo que el Presupuesto le da cada año al Museo de la Memoria marxista, que legara a los sufridos contribuyentes chilenos, "atado y bien atado", el gobierno de Michelle Bachelet. 
Ese museo es equivalente al que pudo haber hecho Adolfo Hitler, iniciador de la II Guerra Mundial, mostrando exclusivamente los daños inferidos a Alemania por los Aliados, presentándolos como grandes responsables de la guerra y ocultando las culpas y atrocidades de su régimen. Es que acá la historia la escriben los que quisieron destruir la democracia. Y han dejado como culpables a los que la salvaron de ellos.



Las FARC, El PC Chileno, El MIR


El abogado Elissalde llama también la atención acerca de que los terroristas del sur han conseguido que los tribunales les quiten la protección a los "testigos protegidos", con los cuales la fiscalía pensaba probar su culpabilidad. Ya a un "testigo protegido", de cuya identidad se enteraron, sufrió represalias, fue baleado, le fue incendiada su casa y su mujer recibió una puñalada. Una "testigo protegida" que estaba dispuesta a acreditar los nexos de la terrorista "Coordinadora Arauco-Malleco" con las FARC de Colombia, ya no desea prestar testimonio. Así la "justicia" tiende un manto de impunidad al terrorismo y frustra la acción de la fiscalía. Con razón los terroristas han reanudado los incendios de fundos en el sur.


En "El Mercurio" de hoy 11 de mayo, p. A-4, se publica un informe británico sobre el contenido del computador del fallecido líder de las FARC, Raúl Reyes, donde se deja constancia de sus nexos con el comunismo chileno y, en particular, con Lautaro Carmona, hoy diputado del PC por generosa disposición de la Concertación y, especialmente, de su ex candidato presidencial Eduardo Frei, pues los votos comunistas no alcanzaban para elegirlo. 
Carmona también es recibido con sonrisas y fotografiado en La Moneda con el Presidente.
El mismo informe británico dice que un terrorista chileno del MIR ofreció a las FARC transferirles ocho toneladas de fusiles automáticos M-16 que su grupo tiene "encaletados" en el norte chileno. Son los que no se descubrieron cuando se frustró el contrabando de armas desde Cuba, en Carrizal Bajo, perpetrado por el terrorismo marxista, en 1986.



Terroristas Indultados Por Patricio Aylwin, Colocando Bombas.

Todos los terroristas que estaban procesados en 1990 (257) fueron indultados por Patricio Aylwin, que se preocupó de poner en la picota pública a los uniformados, mediante su Informe Rettig y su famosa carta inconstitucional a la Corte Suprema impetrando que los tribunales no aplicaran la amnistía hasta dictar sentencia. Estos le obedecieron tan bien que no la aplicaron ni siquiera cuando dictaron sentencia.


Entre los 257 indultados por Aylwin había dos "lautaristas" que habían asesinado a tres detectives. Habían sido condenados a 15 y 20 años de presidio y quedaron libres. Por coincidencia, resultaron ser los mismos, entre otros, a los cuales el fiscal Peña imputó la colocación de más de cien bombas terroristas en tiempos recientes. Pero los tribunales los dejaron fuera de la cárcel y en prisión domiciliaria. Mientras estuvieron presos cesaron los atentados. Ahora que salieron de la cárcel, sintomáticamente, se reanudaron (hoy mismo, en el Banco de Chile de Vitacura).


¿Alguien diría que en un país en que suceden todas esas cosas el poder lo tiene la derecha?



Publicado por Hermógenes Pérez de Arce.

martes, 10 de mayo de 2011

El Precio del Pan.

Martes 10 de mayo de 2011.
Cuando, en los comienzos del Gobierno Militar, se liberó el precio del pan --fue uno de los últimos en liberarse y constituyó una medida difícil y resistida, pero dictada por el bien común (pues antes, por hacer todo lo contrario, la economía del país había sido arruinada)-- la gente manifestó su descontento.

En esos años yo mantenía programas de radio y un espacio en la televisión donde comentaba la actualidad económica. Como gente del gobierno pensaba que yo explicaba bien la conveniencia social de que hubiera una economía de libre mercado y, en particular, precios libres, me pidieron hablar, en el edificio de gobierno, el Diego Portales, y en uno de sus salones más amplios, a dirigentes poblacionales y laborales, para explicarles el significado de bien común que tenía la libertad de precios.


Hice mis mejores esfuerzos, pero, cuando terminé, un dirigente tomó la palabra y, con bastante elocuencia, comentó el drama popular que significaba el alza desmedida del pan, e impetró del gobierno que lo controlara y fijara, para que no siguiera subiendo. Sus palabras fueron recibidas con un aplauso general de la concurrencia, confirmatorio de que todo lo que yo había predicado había sido en vano. Y, probablemente, si en ese momento hubiera habido elecciones, los partidarios del control de precios habrían triunfado ampliamente en ellas.


Pero no hubo elecciones y, en el seno del gobierno, triunfaron los partidarios de la libertad de precios. El pan subió todo lo que tenía que subir, las familias redujeron visiblemente su consumo, se publicaron estadísticas demostrativas de que había habido un cambio de hábitos de alimentación en los hogares, reemplazando el pan por otros alimentos que no habían subido tanto, y finalmente el pan dejó de subir, porque los productores se convencieron de que la cantidad vendida iba a seguir disminuyendo si no moderaban sus alzas.


Al poco tiempo el precio del pan dejó de ser un problema. La gente aprendió que "no sólo de pan vive el hombre" y los productores se dieron cuenta de que, en los hechos, debían tener cuidado con las alzas, pues, simplemente, la gente compraba mucho menos y los ingresos de las panaderías, en vez de aumentar, disminuían.
Pero, en el corto plazo, los gobiernos pagan un precio en popularidad por no decretar controles de precios. En el largo plazo, la libertad económica garantiza mejor asignación de los recursos y mayor prosperidad, y eso les da popularidad a los gobiernos, pero son pocos los que resisten la tentación del control para evitar los perjuicios de corto plazo.


Ahora estamos viviendo de nuevo esa situación, por factores objetivos: el trigo ha incrementado su precio, los combustibles también han subido, el gobierno ha aumentado los impuestos a las empresas y otros insumos también se han encarecido. Los productores de pan, por consiguiente, han subido los precios. Pero, más temprano que tarde, los consumidores también van a reaccionar. Entonces los fabricantes se van a preocupar y las alzas se van a moderar, porque la demanda por pan va a caer.
Nadie sabe qué sucederá con el precio del trigo, pero es improbable que baje, porque los chinos y los indios están consumiendo más, gracias a que han abrazado también la economía libre; pero el petróleo ha comenzado a bajar. Luego, el alza del pan se moderará por eso y porque los consumidores habrán disminuido su consumo, y el tema de su precio dejará de ocupar los titulares y de dañar la popularidad del gobierno.


Así sucedió antes y así va a volver a suceder ahora. Lo peor sería renegar de la libertad de precios por una razón de conveniencia política de corto plazo. Querría decir que no habríamos aprendido nada de nuestra propia historia político-económica.





Publicado por Hermógenes Pérez de Arce.

lunes, 9 de mayo de 2011

Un País Difícil

Lunes 9 de mayo de 2011
Tal vez la buena noticia para el país (aprobación de Hydroaisén) no resulte buena para el Gobierno. Unos centenares de manifestantes violentos en Coyhaique, Concepción, Valparaíso y Santiago y unos letreros de "Piñera Terrorista Ambiental" pueden transformar un logro (asegurar abastecimiento eléctrico con energía limpia, sin otro costo que inundar algunas laderas deshabitadas) en otro factor de impopularidad presidencial, en este caso inmerecida.

En otros es merecida, porque se anuncia la supresión de la cotización de salud de los jubilados y todos estos votan por el candidato, pero después resulta que muchos jubilados quedan excluidos por la "letra chica". O se anuncia un posnatal de seis meses y todas las mujeres creen que durante ese plazo tendrán un subsidio, pero después resulta que no era para todas ni menos, en particular, para el 72 por ciento de las mujeres pobres que no tienen contrato de trabajo. De nuevo había "letra chica", cuando la gente votó por la "letra grande", los anuncios y promesas de la campaña, que eran tan limpiamente absolutos.


Tal vez por eso la encuesta "Giropaís" ("La Segunda",09.05.11), dice que "el personaje menos creíble" del país es el Presidente. La interpretación es que lo ponen en ese lugar de dudoso privilegio los que creyeron en "la letra grande" y han sido excluidos por "la letra chica". Y también, desde luego, los desilusionados por el incumplimiento de la propia "letra grande", como los integrantes de la "familia militar", confiada en la promesa de que el Presidente velaría por la aplicación de las leyes en los juicios contra uniformados, cosa que no ha hecho en absoluto.

Si ya este es un país difícil de contentar, cuando más encima se le dan razones reales para el descontento se puede volver francamente desagradable. Como debe serlo para el Gobierno que, en la misma encuesta, el 55 por ciento evalúe negativamente la gestión presidencial, versus el 30 por ciento que la estima positiva. Hace un año, los porcentajes eran, respectivamente, 36 y 34 por ciento.
Y la misma encuesta señala un 45 por ciento de apoyo, como futura Presidente, a Michelle Bachelet. La sigue el ministro Laurence Golborne, con sólo 8 por ciento.


Siempre se ha sabido que es más fácil prometer que cumplir y hacer oposición que gobernar, cosa que los numerosos aspirantes a esto último suelen olvidar.



Publicado por Hermógenes Pérez de Arce

domingo, 8 de mayo de 2011

Nobel de la Paz Póstumo .

Domingo de mayo de 2911.
En Chile tuvimos también terrorismo homicida, como el de Al Qaeda. Recuerdo una publicación a página entera, con los retratos de 47 miembros de las Fuerzas Armadas y Carabineros asesinados entre 1978 y 1986 por el terrorismo marxista del MIR y el FPMR. 
De esos 47 asesinatos se había logrado identificar a los autores de 23, todos de los grupos terroristas citados. Estaban siendo juzgados en tribunales (ver detalles en mi columna del 23.07.86 en "El Mercurio"). A ninguno el gobierno del Presidente Pinochet lo mandó ejecutar como lo hiciera el Presidente Obama con el jefe terrorista Osama Bin Laden y muchos otros. 



Y en un caso en que un grupo de carabineros dio muerte a tres cabecillas del grupo terrorista FPMR, Parada, Guerrero y Nattino, el gobierno del Presidente Pinochet promovió la destitución de la Junta de Gobierno del representante de Carabineros, por su responsabilidad política en esa actuación de subordinados suyos, y puso los antecedentes en manos de la justicia. Los autores del triple ajusticiamiento purgan hoy cadena perpetua, y no han recibido ningún reconocimiento ni premio, como los han recibido los autores de las ejecuciones sin juicio de Bin Laden y otros.



Asimismo, durante el Gobierno Militar, las denuncias fundadas de torturas fueron entregadas a los tribunales de justicia y, así, fueron condenados en los años '70, por apremios ilegítimos, los integrantes de un "Comando de Vengadores de Mártires", que aplicaron esos apremios a subversivos. Posteriormente, el mayor de Ejército Carlos Herrera, fue condenado a presidio por iguales apremios contra un ayudista del FPMR sorprendido trasladando explosivos, el cual falleció a raíz del maltrato recibido (si bien fue llevado a un hospital por el propio Herrera, procurando salvarle la vida).




En cambio, el gobierno del Presidente Obama autoriza la tortura para obtener información (técnica del "submarino" o simulacro de asfixia bajo el agua, en Guantánamo) y también lleva a cabo la ejecución sin forma de juicio de los miembros de Al Qaeda. Esta semana lo hizo no sólo con su jefe y otros tres, sino con ocho más el jueves último, mediante misiles lanzados por un avión no tripulado en Pakistán("La Segunda", 06.05.11).




Es evidente la superioridad ética del gobierno del Presidente Pinochet sobre la del gobierno del Presidente Obama. No obstante, este último ha sido galardonado con el Premio Nobel de la Paz. En cambio, el Presidente Pinochet nunca tuvo la posibilidad de acceder a un reconocimiento semejante, pese al mayor mérito moral de sus actuaciones antiterroristas por sobre las de Obama.




¿No sería de justicia, ante tales evidencias, que el Comité Nobel de Suecia considerara la posibilidad de otorgar, como un acto reparatorio de la evidente injusticia cometida, un Premio Nobel de la Paz póstumo al Presidente Pinochet?
Dejo lanzada la idea. Estoy seguro de que no caerá en el vacío. El Comité Nobel de Suecia tiene la palabra.



Publicado por Hermógenes Pérez de Arce.

sábado, 7 de mayo de 2011

El Pueblo Británico No Quiere Proporcionalidad

Sábado 7 de mayo de 2011.
La noticia de que un proyecto de los liberal-demócratas británicos para sustituir el actual sistema electoral uninominal (first-past-the-post )vigente en el Reino Unido, por otro que introduzca la proporcionalidad, haya sido ampliamente rechazado en un plebiscito, donde un un 68% votó por mantener el sistema actual, debería hacer meditar a quienes son, por auto designación, los tutores de la democracia chilena.


En efecto, ellos han estado desde hace mucho tiempo clamando por derogar el sistema binominal y reemplazarlo por otro proporcional. Incluso, en uno de sus despliegues más notables de contorsionismo político, el entonces candidato Sebastián Piñera ofreció al Partido Comunista propiciar tal reforma, según lo reveló en 2009 el actual diputado de ese partido, Guillermo Teillier. 
Pues éste, aparte de cultivar vínculos con las FARC y la CAM, también dedica tiempo a estudiar la manera de que su colectividad obtenga cargos de representación popular sin tener suficientes votos, cosa que le deniega el sistema binominal pero sí podría granjearle uno proporcional. De momento, la DC y el genial Eduardo Frei se lo posibilitaron en 2009.

Por otra parte, los críticos del binominalismo consiguieron consagrar la proporcionalidad en las elecciones municipales, pero se encontraron con la sorpresa de que los resultados de las mismas no resultaron sensiblemente distintos de los que arrojaban las elecciones parlamentarias sometidas al sistema binominal. Todo cacique político, aunque tenga pocos indios, aspira a formar un partido propio, cosa que no le resulta posible bajo un sistema mayoritario, pero sí habiendo proporcionalidad. Si ésta se consagrara en las elecciones parlamentarias, a corto plazo tendríamos un mutipartidismo desatado.


El resultado del plebiscito británico revela que los anhelos de consagrar semejante sistema no son del pueblo elector, sino de los políticos profesionales y sus partidos, que siempre han preferido evitar el sufrimiento de tener que repartirse pocas candidaturas, como son las que ofrecen los sistemas mayoritarios. 
Para la conveniencia de los países y la convivencia democrática son mucho más efectivos dichos sistemas, como el uninominal y el binominal, porque les dan estabilidad y orden, reducen las posibilidades negociadoras de los políticos profesionales y hacen desaparecer las posturas extremas. Unas y otras resultan maximizadas cuando hay muchos partidos, pues hasta los más pequeños entre ellos eligen cargos y pasan a ser decisivos en las votaciones parlamentarias estrechas (son el fiel de la balanza), y de este modo pueden negociar muy rentablemente.


Lo que debe reformarse en el sistema electoral no es, pues, su carácter mayoritario, sino el oligopolio que la legislación garantiza a los partidos políticos, del todo inconstitucional, porque la Carta dice que los independientes y los partidos tendrán los mismos derechos en las elecciones. 
Esto, en la práctica, no es así, porque las leyes electorales no han respetado esa igualdad consagrada en el precepto constitucional y les han dado privilegios a los partidos, que les garantizan exclusividad en el manejo de la autoridad política.


Sin duda, si el sistema binominal operara simultáneamente con una legislación que diera los mismos derechos a los independientes (es decir, a cualquier ciudadano) que a los militantes de partidos y a los partidos mismos, en la presentación de candidaturas y en los escrutinios, el régimen electoral sería mucho más democrático.
Ésa debería ser la reforma electoral para perfeccionar nuestra democracia. Lamentablemente, no llegará a ser propuesta, pues nunca los partidos admitirán que siquiera se discuta un proyecto que les signifique perder el control que hoy tienen de los poderes públicos por la vía electoral.



Publicado por Hermógenes Pérez de Arce.

El Discreto Cambio de la Justicia

Viernes 6 de mayo de 2011
Un descubrimiento que se me ha revelado patentemente en las últimas décadas es el de que la justicia está politizada en todas partes. Yo creía que lo estaba sólo en Chile, pero el juicio al ex Presidente Pinochet en Inglaterra me demostró que allá también, aunque menos que acá. Pues los jueces ingleses, politizados y todo, se preocupaban, al menos, de encontrar siquiera algún resquicio legal para probar la responsabilidad y condenar, en cambio a los de acá no les importa nada lo que digan las leyes o, a veces, hasta la verdad de los hechos, con tal de dictar sentencias condenatorias "políticamente correctas". 


Por ejemplo, el juez Guzmán no vacilaba en procesar, en el caso de la comitiva del general Arellano (que estudié en detalle y respecto al cual publiqué un libro), contra toda evidencia y legalidad, riéndose de la verdad, la amnistía, la prescripción y la cosa juzgada. En cambio, los jueces ingleses se preocuparon de encontrar aunque fuera un solo caso que no cayera bajo la prescripción (y lo encontraron: el de un muchacho abatido por carabineros una noche en Curacautín, en diciembre de 1988, al filo de la prescripción) para inculpar a Pinochet y acceder a entregarlo a la justicia española.




En Estados Unidos, hace un quinquenio, se presentó una querella contra el ex mayor Fernández Larios (asilado allá) presentada por los familiares de un fusilado en Copiapó, en 1973. Éste había sido ejecutado por uniformados del regimiento local y sin ninguna participación de Fernández, que a la sazón se encontraba comprobadamente en Santiago. Como las pruebas de esto eran claras y yo se las había entregado a un hermano de Fernández Larios, no tuve dudas de que la justicia norteamericana no podría condenarlo. ¡Pero lo hizo! Evidentemente, la "corrección política" era tan fuerte allá como acá para imponerse sobre la verdad, la justicia y la legalidad.



Ahora, en Chile, el mismo fenómeno de la influencia política en los fallos se está registrando de manera sutil y paulatina en sentido opuesto: han sido dictadas nuevas sentencias contra uniformados, igualmente contrarias a derecho y, muchas veces, contra la verdad de los hechos, pero (un cambio muy importante) admitiendo que los uniformados víctimas de la prevaricación cumplan sus penas bajo el régimen de libertad vigilada y no en presidio.


¿Que ha sucedido? Que en el país hubo un cambio político. Ahora hay un gobernante que, si bien no cumplió su promesa de instar por conseguir que en los juicios contra uniformados se respetaran las leyes, al menos no está interesado en que sean condenados, como lo estaban los anteriores gobiernos de izquierda. Entonces los jueces siguen prevaricando igual que antes, pero con menos saña: por lo menos los ilegalmente condenados no quedan tras las rejas. Los impolutos magistrados chilenos se hacen eco de un sutil cambio político.




Claro, es verdad que ya en Chile casi nadie queda tras las rejas. Todos los procesados del "caso bombas" han dejado de estar en prisión preventiva, siendo que si alguien representa "un peligro para la seguridad de la sociedad", son ellos. Ahora están "presos" en sus hogares. (De paso, es digno de anotarse que, desde que la fiscalía empezó a operar contra ellos, dejaron de estallar bombas. ¡Aleluya!).




Ni siquiera Colombia ha podido conseguir que el comunista-FARC chileno Manuel Olate le sea extraditado, porque un juez de izquierda, lógico, rechazó la solicitud de extradición. El gobierno colombiano ha apelado ante la Corte Suprema. 


De paso, como se publicó el jueves 5 en "El Mercurio", un jefe policial colombiano desplegó ante el tribunal el organigrama de los nexos de las FARC en Chile y nombró específicamente a dos diputados comunistas, Guillermo Teillier (quien en años pasados fuera el "encargado militar" de su partido) y Hugo Gutiérrez, como vinculados a dicha guerrilla. Pero, por supuesto, nadie acá hará nada al respecto. Al contrario, se considera casi natural que los comunistas estén vinculados a la guerrilla.





 Si yo tuviera la "experticia" computacional necesaria, insertaría aquí mismo la foto de un sonriente Sebastián Piñera en La Moneda junto a sus invitados Teillier, Gutiérrez y otro diputado del PC, Lautaro Carmona. Este último, para no desmerecer, apareció frecuentemente mencionado en los e-mails del caído jefe de las FARC, Raúl Reyes, a quien el ejército colombiano liquidó en territorio ecuatoriano como si hubiera sido un Bin Laden cualquiera.
Teillier, incluso, se ha pavoneado en la Cámara de su participación en la internación clandestina de armamento terrorista en la caleta de Carrizal Bajo, en 1986. 




En Chile el terrorismo de extrema izquierda goza de "carta blanca". Recordamos ahora al cabecilla del atentado de 1986 contra el Presidente Pinochet (en el cual fueron asesinados cuatro uniformados), César Bunster, departiendo en La Moneda amablemente con la entonces presidenta Bachelet. Claro, había más de algo en común en el pasado de ambos. Típico chileno: terroristas libres, militares presos.




En medio de todo esto, vaya, pues, como una buena noticia la de que se está empezando a dar el fenómeno de uniformados, siempre condenados contra la ley y la verdad de los hechos, pero ahora, al menos, con el beneficio de la "libertad vigilada". ¿Gracias a qué? A que los vientos políticos están soplando en una dirección levemente diferente de la que tenían en el pasado.


Publicado Por Hermógenes Perez de Arce