miércoles, 18 de mayo de 2011

Chile Agradece

Miércoles 18 de mayo de 2011
El lunes falleció a los 92 años, procesado por la justicia de izquierda y esperando condena, el general Herman Brady. El 11 de septiembre de 1973, como Comandante de la Guarnición de Santiago, debió allanar La Moneda y reducir al GAP (Guardia Armada Personal) de Salvador Allende, cuerpo clandestino (sus miembros usaban "chapas") e ilegal (no estaban autorizados por la ley como grupo armado) de que se rodeó ese mandatario.

Pocas semanas antes falleció el general César Raúl Benavides, quien fuera ministro del Interior y también formara parte del grupo de generales que condujo al Ejército durante el Pronunciamiento reclamado por la mayoría democrática del país e impetrado por los representantes de ésta en la Cámara de Diputados. Recuérdese que votaron por convocar a las Fuerzas Armadas y Carabineros a poner término a la situación existente los diputados de los partidos Nacional, Demócrata Cristiano, Democracia Radical e Izquierda radical.

Ambos generales, como todos sus camaradas de las diversas ramas, recibieron en 1973 el aplauso agradecido de la mayoría de los chilenos. El Acuerdo de la Cámara había detallado los peligros que acechaban a la democracia chilena, entre ellos el más inminente: el de un triunfo del ejército clandestino organizado bajo el patrocinio de la UP, con no menos de diez mil hombres en armas (contabilidad del líder socialista Altamirano) y otros tantos extranjeros (certificados por la OEA después del 11 de septiembre de 1973).

Hoy aquel aplauso se ha olvidado. Hubo un Frei Montalva I que defendía el Pronunciamiento en la prensa europea y un Frei Montalva II que, pasado el miedo, lo condenaba. Hubo un Aylwin I que ofrecía el apoyo de su partido a la Junta en enero de 1974 y un Aylwin II que "veinte años después" sometió al escarnio y la condena públicos a los militares. Los respectivos testimonios contradictorios de Aylwin I y Aylwin II quedaron inmortalizados en YouTube, para perpetua memoria.
Los que tramaban el golpe totalitario se han convertido en "víctimas" y quienes se lo impidieron en "victimarios". Un general refiere hoy en el diario digital "Chile Informa", que solicitó al Presidente de la República que los uniformados presos, que son 70, no tengan que ir esposados a los exámenes médicos que demanda su avanzada edad. Y el Presidente prometió velar por que se les quitaran las esposas al ingreso al hospital. ¡Qué maravilloso gesto de magnanimidad! ¡Qué prócer de corazón tan grande!

El abogado Marcelo Elissalde, preocupado de este tema y siempre atento al curso de los atropellos a la legalidad de que son víctimas los uniformados, nos comunica que los decesos de los generales Benavides y Brady han llevado a 11 el número de los oficiales fallecidos en condición de procesados y esperando condena. Y que, por otra parte, son ya 10 los fallecidos cumpliendo condena. Entretanto, la justicia de izquierda, que domina sin contrapeso en los tribunales, prepara otros 1.200 procesos, a raíz de los cuales, contra las leyes vigentes, ella espera condenar a muchos más uniformados y granjear al extremismo y su entorno las correspondientes indemnizaciones millonarias, que son el verdadero móvil de esta renovada inquietud judicial.

Así Chile agradece a quienes salvaron la democracia, reconstruyeron el país "desde las cenizas" (James Whelan) legadas por Allende y lo convirtieron en "la joya más preciada de la corona latinoamericana" (Bill Clinton, 1991).
Publicado por Hermógenes Pérez de Arce

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