sábado, 21 de mayo de 2011

Un Buen Discurso de Centroizquierda

Sábado 21 de mayo de 2011.
Hoy fui a un foro de CNN sobre el Mensaje y allí los telespectadores votaron por twitter: el 57 por ciento lo encontró malo y el 43 por ciento bueno. Yo lo encontré bueno, pero fue un discurso de centroizquierda. 


Más Estado, dos nuevos ministerios (Deportes y Desarrollo Social, como si sin un ministerio no se pudiera hacer deporte ni alcanzar progreso social). Otra Superintendecia (de Educación Superior). Otra Subsecretaría (de Derechos Humanos ¿cómo se le pasó eso a la Michelle?).
No hemos podido dejar de estar gobernados por las ideas de izquierda. 




El Mensaje mostró datos sobre mejoría de la gestión. Es verdad que ha mejorado, porque, aunque el Presidente tiene ADN de centroizquierda, gobierna con la derecha, es decir, con la mejor gente, así es que el Estado funciona mejor. De eso no cabe duda. Pero es injusto que el mérito se lo lleve él, cuando es de la gente de derecha, que no piensa como él.
Cuando el ADN se le hizo inocultable fue cuando un diputado socialista (De Urresti) le recordó a gritos al diputado Carlos Lorca, caído durante el Gobierno Militar. Entonces el Presidente le dijo, con vehemencia (lo anoté): "Por supuesto, lo conocí, lo quise, lo admiré". 



Lorca era socialista, el partido de la UP más comprometido con la lucha armada para tomarse el poder, ejercerlo totalitariamente y no dejarlo nunca más, al estilo Cuba. ¿Eso admira Sebastián Piñera?

Yo creo que él va a seguir por la senda de un Estado cada vez más grande, más gastador y más poderoso. Eso está en la base de su pensamiento socio-económico. Cuando era candidato, declaró (y yo lo memoricé y lo cité muchas veces procurando que la derecha no cometiera el error de llevarlo como candidato): "Soy partidario de un Estado fuerte, poderoso, que controle, norme, regule y supervise".




Pues bien, eso es lo que está pasando. El Estado nunca había llegado a ser tan grande. Y como la Providencia ha querido que estemos en tiempos de prosperidad casi sin precedentes, con el cobre a más de 4 dólares por libra, como acreedores de los Estados Unidos (tenemos 16 mil millones de dólares en papeles del US Treasury), el Estado seguirá creciendo en ministerios, subsecretarías y superintendencias. Por eso el Presidente se vanaglorió de darle 69 mil millones de pesos al año a entidades de extrema izquierda encargadas de desvirtuar la memoria histórica y promover el lavado de cerebros de los chilenos (Instituto de Derechos Humanos, Museo de la Memoria de Bachelet).



Bueno, es lo que hay. Si con plata se compran huevos, también con plata se puede sostener un Estado socialista cada vez más grande. ¿La plata para la gente y no para el Estado? Eso es puro derechismo. Si eso se hiciera, no habría pobres, la educación privada para todos nos haría dar un salto en el progreso y la instrucción de los chilenos y la salud privada permitiría que todos, hasta los más pobres, tuvieran un excelente plan de isapre, aparte de que todos los hospitales serían privados y como las mejores clínicas privadas.


Pero, claro, ese sería otro país, un país de derecha. Por ahora, contentémosnos con un Presidente y un país de centroizquierda, porque, como hay plata, es un lujo que podemos darnos, podemos ampliar las plantas burocráticas y contratar más funcionarios. Y darles algo a los pobres, aunque tengan que esperar a otro gobierno (de derecha) para que la plata de verdad les llegue a ellos.









Publicado Por Hermógenes Pérez de Arce.

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